Aplicaciones

Los vehículos eléctricos (EV) son un segmento de rápido crecimiento de la industria automotriz debido a la tecnología mejorada, la baja huella de carbono y los incentivos de las políticas gubernamentales. Actualmente, la industria del vehículo eléctrico está atravesando una transformación tecnológica para mejorar la autonomía de los vehículos con infraestructura de carga. Los fabricantes de vehículos eléctricos y las empresas de servicios de carga están invirtiendo fuertemente en infraestructura de estaciones de carga para respaldar los vehículos eléctricos con batería de largo alcance y mejorar la experiencia de los conductores de vehículos eléctricos. Los incentivos gubernamentales y las iniciativas de los fabricantes de automóviles para el desarrollo de infraestructura de carga son los factores clave que impulsan el crecimiento del mercado mundial de estaciones de carga de vehículos eléctricos. Se prevé que el mercado alcance alrededor de UDS 30 mil millones para 2027 con una tasa compuesta anual del 36% desde 2019, según el informe Meticulous Market Research. El subsegmento de estaciones de carga de CC de nivel 3 representa la mayor parte del mercado general de estaciones de carga de vehículos eléctricos y Asia Pacífico controlará cerca del 50% del mercado durante el período de pronóstico. La gran proporción de este segmento se atribuye principalmente a la creciente demanda de instalación de infraestructura de carga en sitios comerciales urbanos convenientes. Los costosos bienes raíces comerciales impulsan a los inversores y desarrolladores a reducir el tamaño de las pilas de cargadores y aumentar la potencia de carga. Esto conduce a la creciente demanda de módulos de pila de carga de alta densidad. Para lograr un diseño de alta densidad, los convertidores de potencia deben operar a una frecuencia de conmutación más alta con una eficiencia igual o mejor.

Actualmente, casi todos los módulos de pila de cargadores con diseño de última generación y en producción en volumen utilizan MOSFET de Si de 650 V para obtener una densidad de potencia y eficiencia decentes. Para un diseño con potencia superior a 6 kW, se hace necesaria una entrada trifásica. Dado que el voltaje del bus intermedio excede el requisito de clasificación del dispositivo de 3 V, las topologías de tres niveles o los convertidores conectados en serie son la única opción para el diseño.